‘Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; Y advertirás gracia y buena opinión Ante los ojos de Jehová y de los hombres’.¿Puede una origen olvidar a su niño de pecho, y dejar de amar al hijo que ha hexaedro a vela? Incluso cuando ella lo olvidara, ¡yo no te olvidaré!